La princesa Charlene no pudo escapar de la boda, pero al parecer sí logró alejarse del príncipe Alberto en la luna miel.
Varios medios reportan este lunes que Charlene pasó la luna de miel en un hotel ubicado a 10 millas (16 kilómetros) de su esposo, alojada en otro hotel.
Además, Alberto y su esposa habrían retornado de su luna miel una semana antes para que el príncipe se someta a unas pruebas de ADN, ante una supuesta demanda millonaria de partenidad.
El City Press, el tercero en orden de audiencia en Sudáfrica, reveló esta semana crudos detalles de la para nada romántica luna de miel de Charlene y el príncipe Alberto.
"Debía ser una luna de miel de cuento de hadas, pero la princesa terminó durmiendo sola, en un hotel ubicado a 10 millas de dónde se hospedó su esposo', escribió el periodista de City Press, Gavin Prins.
Según ese medio, el propio hotel donde Charlene se hospedó confirmó que la princesa se alojó en la suite Buthelezi del hotel Oyster Box, mientras que el príncipe pasó sus noches en el hotel Hilton, a unas 10 millas de distancia.
La pareja escogió como destino Durban, n Sudáfrica, tierra natal de Charlene.
Medios locales también concordaron que durante su estadía en la luna de miel, a Charlene se la sonreir muy poco y los pocos besos que se dio con Alberto fueron 'incómodos'.
Supuestamente, la desdicha de Charlene viene a raíz de nuevos reclamos de paternidad para Alberto II, quien ya ha reconocido a dos hijos ilegítimos y que ahora estaría frente a un posible tercero, que además habría sido concebido mientras la princesa estaba ya de novia con el príncipe.
La semana pasada medios franceses reportaron que Charlene y el príncipe firmaron un acuerdo que obliga a la princesa a darle un hijo legítimo antes de buscar la separación.
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