El modisto británico John Galliano (50), ex estrella de la casa Dior, será juzgado este miércoles en Francia por proferir insultos antisemitas, frente a lo cual alegará su dependencia del alcohol y los medicamentos aunque podría ser condenado a seis meses de cárcel y a una multa de 22.500 euros.
La audiencia en la Sala 17 del Tribunal Correccional, que entiende delitos penales en el Palacio de Justicia de París, comenzará a las 15.30 hora local (13.30 hora GMT) en presencia del diseñador y de un centenar de medios de comunicación de todo el mundo.
Fueron dos episodios ocurridos en octubre de 2010 y en febrero de 2011 en un bar del barrio de moda del Marais, en el corazón de París y donde reside el diseñador británico, los que desembocaron en que Galliano deba sentarse esta tarde en el banquillo de los acusados.
El 24 de febrero Galliano era detenido en estado de ebriedad luego de un altercado en la terraza del bar La Perle. Una pareja lo acusa entonces de haberles proferido insultos antisemitas.
El 26 de febrero, una mujer de 48 años indicó que el 8 de octubre de 2010 también había sido objeto de insultos de parte de John Galliano en el mismo bar y anunció que iba a demandarlo.
Dos días después, el diario británico "The Sun" revela en su sitio internet un video que muestra al estilista, visiblemente embalado, insultar a personas que están sentadas en una mesa junto a la suya, siempre en el mismo bar, y a las que dice "Amo a Hitler", entre otras frases.
Esa escena habría tenido lugar el 12 de noviembre de 2010.
A raíz del escándalo, la casa Dior despidió a Galliano en marzo justo cuando estaban por comenzar los desfiles de moda de París.
El miércoles, John Galliano alegará su dependencia del alcohol y los medicamentos. Según su abogado, Aurelien Hamelle, el diseñador recibe tratamiento médico.
"Mi cliente está mal", dice el letrado. "Sólo sabe que las declaraciones que se le reprochan no reflejan para nada su forma de pensar. No es ni antisemita, ni racista", sostuvo Hamelle.
Varias asociaciones de lucha contra el racismo, como la Liga contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA) y el Movimiento contra el Racismo y por la Amistad de los Pueblos (MRAP) son demandantes en este caso junto a los tres clientes que demandaron a Galliano por insultos.
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